viernes, 17 de diciembre de 2010

COSAS RARAS EN 1940



Hola. Me llamo Sicilio Nicoli y tengo dieciocho años. Por una extraña razón; estoy en un lugar lleno de locos en la cual intento huir.Y por desgracia,de este mundo sólo se puede salir de un modo: ¡ Muriendo! Pero es el menor de mis problemas.

Verás,todo empezó cuando todo iba a ver a mi novia que vive en Madrid. Nos mandábamos cartas,hasta que un día deje de recibir epístolas de ella. Compre un billete y me monte en el tren.Fui al vagón de segunda clase .El ferrocarril arrancó y se alejaba del andén. Todo parecía tan  tranquilo.Veía de lejos los campos de cultivo a través de mi ventana. El sol se estaba poniendo.Un señor que llevaba  un pañuelo alrededor de su cara se paseaba por el pasillo y se acomodo en el asiento de mi lado.Vestía una gabardina.Vi que portaba anteojos con cristales oscuros.Me daba la rara sensación de que ocultaba algo. De pronto el tren dio un parón en seco y volcó hacia la derecha dando vueltas sobre si mismo. La gente gritaba y lloraba .Yo intentando sobrevivir a ello,intente sujetarme a la silla pero las manos se me resbalaban.Apunto de chocarme contra el techo del vagón,toque un libro. Todo se volvió oscuro.



Cuando desperté, me encontraba en un sitio bastante peculiar. Lo primero que vi fue unas palmeras con frutos maduros. Me sentía mareado. Entonces, me levante y una moza de cabellos rubios me ofreció  algo de beber. Sentía la garganta seca y no rechace el presente porque en ese momento ...¡Estaba vivito y coleando! Daba las gracias a Dios de estar vivo pero ...¡¿QUE DEMONIOS?! ¿ Desde cuando en italia hay palmeras de coco? Para cuando me di cuenta, estaba seguro de que aquello no era ni Italia, ni Europa, ni el mundo.





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