Recorriendo los túneles de ventilación, Mina se arrastraba sigilosamente. Su víctima estaría al otro lado de la rejilla. Una vez que llego al final de recorrido,de modo sutil empezó a descender de aquella zona. El objetivo de su misión era un empresario corrupto de poca monta : Nikodemo L. Smith. En aquel instante conversaba a través de vía telefónica. La mujer saco su espada poniéndose en postura adecuada para decapitar al hombre. A estando apunto de ejecutar tal acción, fue interrumpida por la llegada del secretario del futuro asesinado.Con la rapidez suficiente, envaino su arma y se escondió detrás de Nikodemo.
- ¡Buenas tardes, señor!-saludo enrojecido el chico.
- ¡Muy buenas, Sandy!-Respondió serio el sujeto.
- ¡Por favor, no me llames así!-replico aun más sonrojado Alejandro.
- Perdona ¿Que me traes?
- Te iba traer un café pero no quedaba, pues te he traído té...
- No pasa nada. Total no me apetecía tomar nada con cafeína.
Mina estaba casi tumbada boca abajo. Le empezaba a doler la espalda. El joven se fijo en la tela negra que sobresaltaba del escritorio de su jefe.Pero creyó un mero producto de su imaginación. A Mina le temblaba el pecho. Sólo era cuestión de tiempo que a ella le descubrieran. De pronto le venia una idea al la cabeza. Comenzó a deslizarse por el suelo. El subordinado y su jefe seguían entablando diálogo hasta que el primero avisto a la asesina. Éste a punto de sacar su pistola, Mina le disparo hacia su cabeza a velocidad de vértigo. Tras de sí, quedo una escena de sangre y restos de sesos contra el cristal del despacho. Al parecer Mina le reventó la cabeza con una sola bala.
- ¿ Cómo le has...?-Pregunto acongojado Nikodemo.
- Para tu información, mi pistola no es una corriente del mercado. Tanto como balas e pistola están suficientemente modificados para con sólo una única bala sea capaz de atravesarte el cuerpo. Un ejemplo practico : he aquí tu secretario.
- ¡ Eres una bastarda!- manifestó enfureció el objetivo.
- Aun no grites. Te hará falta voz para cuando estés agonizando del dolor suplicándome clemencia.
Él saco su arma y disparaba contra Mina. Ella con una facilidad increíble las esquivo. Volvió a desvainar su espada y esta le quito el arma de la manos.'' No me moriré sin luchar'' pensó Nikodemo. Él le propino un puñetazo en la nariz a la chica. Pero ese sería su primer y último fatal error en la vida ; pues la criminal le agarro del brazo y a continuación le corto violentamente el brazo. El hombre soltó un grito de un dolor impresionante. Después de treinta minutos de descuartizar al objetivo, Mina en la entrada al despacho coloco un dispositivo que a los quince minutos soltaba un gas nervioso que seguramente se expendería por toda la planta de los peces gordos. Cuando ella salio del edifico, no estaba puesta la ropa de asesino sino con su uniforme de cajera. Si... Aquella noche si era una gran noche.
- ¡Buenas tardes, señor!-saludo enrojecido el chico.
- ¡Muy buenas, Sandy!-Respondió serio el sujeto.
- ¡Por favor, no me llames así!-replico aun más sonrojado Alejandro.
- Perdona ¿Que me traes?
- Te iba traer un café pero no quedaba, pues te he traído té...
- No pasa nada. Total no me apetecía tomar nada con cafeína.
Mina estaba casi tumbada boca abajo. Le empezaba a doler la espalda. El joven se fijo en la tela negra que sobresaltaba del escritorio de su jefe.Pero creyó un mero producto de su imaginación. A Mina le temblaba el pecho. Sólo era cuestión de tiempo que a ella le descubrieran. De pronto le venia una idea al la cabeza. Comenzó a deslizarse por el suelo. El subordinado y su jefe seguían entablando diálogo hasta que el primero avisto a la asesina. Éste a punto de sacar su pistola, Mina le disparo hacia su cabeza a velocidad de vértigo. Tras de sí, quedo una escena de sangre y restos de sesos contra el cristal del despacho. Al parecer Mina le reventó la cabeza con una sola bala.
- ¿ Cómo le has...?-Pregunto acongojado Nikodemo.
- Para tu información, mi pistola no es una corriente del mercado. Tanto como balas e pistola están suficientemente modificados para con sólo una única bala sea capaz de atravesarte el cuerpo. Un ejemplo practico : he aquí tu secretario.
- ¡ Eres una bastarda!- manifestó enfureció el objetivo.
- Aun no grites. Te hará falta voz para cuando estés agonizando del dolor suplicándome clemencia.
Él saco su arma y disparaba contra Mina. Ella con una facilidad increíble las esquivo. Volvió a desvainar su espada y esta le quito el arma de la manos.'' No me moriré sin luchar'' pensó Nikodemo. Él le propino un puñetazo en la nariz a la chica. Pero ese sería su primer y último fatal error en la vida ; pues la criminal le agarro del brazo y a continuación le corto violentamente el brazo. El hombre soltó un grito de un dolor impresionante. Después de treinta minutos de descuartizar al objetivo, Mina en la entrada al despacho coloco un dispositivo que a los quince minutos soltaba un gas nervioso que seguramente se expendería por toda la planta de los peces gordos. Cuando ella salio del edifico, no estaba puesta la ropa de asesino sino con su uniforme de cajera. Si... Aquella noche si era una gran noche.
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