Hogar de desapercibidos...

Bajo la noche contaminada de Nueva york, camina Mina ; una joven de veinticinco años de profesión cajera. Sinceramente, por fuera parece una más del montón pero en ella hay algo que la distingue del resto de la humanidad femenina.Una chica morena de ojos azules vistiendo de uniforme. Cualquiera diría que demonios hay en esa.

Ahora esta corriendo por la calle en busca de su amigo. Cruza la acera de lado a lado, pese al peligro de ser atropellada. Una vez en el pavimento, Se dirige a la puerta  del lugar de reunión. Ya estando allí,  va derecha  en la mesa que esta su compañero. La morena pide café y él pide un té.

-¿Qué tal te va la vida? - pregunta Mina.
-Pues bastante bien, Mina -confirmo John.
-¡No sabes cuanto me alegro!
-Oye ¿Cómo esta tu madre? He oído que pasa por un cáncer horroroso.
-Murió hace un año exactamente. Estaba precisamente hoy en el aniversario de su funeral.
-¡No me joda...! ¡Joder! lo siento de verdad haberte preguntado sobre ello.
-Nada pasa en la vida de un hombre que sólo sea bueno.
-Bueno ¿Que tal tus hermanos?
-María es un genio de las artes y Alex ... ya sabes como es Alexander.

En la cafetería empezó a hacer calor.Quizás fuese que el dueño había puesto la calefacción o la mirada lasciva que contemplaba Mina  desde su sitio que lanzaba John. Cuando terminaron de hablar cada uno se fue por su lado después de despedirse de manera educada. A Mina le esperaba una larga noche de sangre, mutilaciones y tortura.

¡CONTINUARA ESTO CHAVALES!