La tranquilidad se hizo con el vestíbulo.La mujer estaba callada y el hombre hablaba.Ella aburrida, miraba la ventana de cristales coloridos a la vez que enervada.Ambos avanzaron hacia el patio central.Un cadáver en mitad de la área era resguardado de los curiosos.
-¿Quien es el que ha estirado la pata?-preguntó Dominicio
-Mi padre.-contestó algo molesta Sabina
-¡Santísima discordia!-exclamó por lo bajini él
La iglesia tenia un hedor bastante pestilente a muerte.Los policias creían que posiblemente se suicido y todo parecía indicar aquello.Pero el par sabían con seguridad que aquello iba mas allá de eso.
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