Tras la travesía, llegaron al restaurante el trío. Lucía tenia el cuerpo ''matado''. Randal se moría del sueño y Primo se quedo ''sopa'' en la furgoneta. Carmen era una persona totalmente diferente. Ya no tenia miedo ni odio a los hombres. Toda aquella ''enfermedad'' se esfumó en tan sólo tres meses. Sentía una enorme alegría.
De no haber sido por esa muchacha holandesa, no estarían gozando de buena posición, social. Al parecer, la joven tenía el mismo poder que Carmen: todo lo que pides o desease se haría realidad. Se hicieron muy amigas. Gracias a las pistas que ella dio pudieron ‘cazar’ al fraudulento ladrón y sicario italiano; Roberto, se describió que había echo un pacto con varias personas con tal de que obtuviese un poco de información de ese gran poder. Pero también liquido a varias personas que le hacía una pequeña ‘distracción’ para que nunca ganase el concurso. Con el premio habría pagado cierta cantidad de dinero para llegar a su meta. Carmen desde un principio desconfió de este personaje.
Carmen y Cía. había salvado a mucha gente. Y lo mejor de todo, nadie sabía ese secreto. No el secreto de que todo lo que pidas se hace realidad. El secreto es que... ¡Cabrones, dejar de gritar! ¡Bueno, el secreto es que todos tenemos algo de ese poderío! ¡Pero por el amor de Dios! ¡Dejar de pelear! ¡Perdonen, por favor! ¡Estaros quietos un momento, leñe! ¡Que así no quien narre! Bueno, a la final carmen se retiro del comercio de la hostelería. Dejo todo a cargo de Primo. Se despidió de Francesca, Amelie y Randal. A todos se les escapo una ''lagrimilla''. Carmen concluyó que iba a buscar a su padre. Por que la verdad es que este nunca se había muerto.
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