Una mujer camina por la calle. Es baja, regordeta y llevaba gafas. Su tez es de color canela. Aparenta tener una treintena de años. De pronto, de la acera es agarrada de la nada, por un motorista. La mujer esta perpleja que no sabía que esta ocurriendo en este momento. Una vez que se acomoda en la moto, observa a su piloto. La gran velocidad a la que van, hace que el pelo largo de este, parezca tiras de papel al mandato de un viento huracanado. Su casco es azul al igual que su traje. De su cintura, cuelga algo aparenta ser una espada de juguete. La cara de la mujer dice por si sola que demonios pasa ahí. Detrás de ellos, le persiguen unos señores en bicis que portan armas de fuego. Nuestra señora no da crédito a lo que ve. A continuación, ya han llegado al campo. el motorista para escapar de una vez por todas, maniobra el vehículo en el que montan de tal manera ; que acaban precipitándose hacia un puente. La moto queda totalmente destruida a causa del desastre. El conductor cae en una zona llena de agua. La dama pudo salvarse de la caída gracias a un montón de paja. Ella esta muy asustada . Parece que el corazón se le va a salir. El motorista sale del agua rápidamente. No se ha mojado en absoluto. Después, se quita el casco, que deja a cara descubierta al misterioso secuestrador. Es una chica de unos pocos veintipocos años. Sus ojos son algo rasgados y de color avellana. Es alta y esbelta. Su cara es muy ovalada y su piel es morena. Se dirigía hacia la mujer. Cuando llego a esa zona, le extendió la mano para que se levantase.
- ¿ Como te llamas, preciosa? - le pregunta dulcemente la chica
- Me llamo Yuri vera.- responde ella atemorizada
- Es un lindo nombre. Como tú.
La mujer se sonroja un momento.
- ¿Y tu nombre es...?
- Amable. Es un placer decírtelo.
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