CONOCIENDO AL PERSONAL Y ALGUNA COSA MÁS

Las cosas para Dalila fueron para mejor. No solo su hermana gemela le había comprado una casita de campo. Era que ya tenía una amiga o eso creía ella.  Su hermanastra,  Mudana Toilert, era la secretaria de  Anthony. Por obligación, tenía que estar al servicio de Dalila. Vamos, que era su superiora tanto en la oficina como en las misiones. De no haber echo el juramento de los transformistas, la hubiese echado de un patadón más de una vez. Era una rubia con dos coletas ( una más larga que la otra), tenía la cara un poco hombruna pero por sus compañeros era considerada un  templo sagrado.

Eso sí, se mostraba algo cerrada al principio e incluso se enfadaba. Ya luego, más tarde se perdonaba contigo o te daba alguna compensación. Era una tsunderekko. Eso por Dalila no le importaba mucho. Ella sólo miraba el interior de las personas. Si era mala, no hablaba con ella. Si era buena , le hacía caso. Mudana, al ser media transformista. Obtenía la misión de proteger algún humano. Si Su ''hermanita'' protegía Sebastián, a ella le tocaba el bondadoso de la oficina : Marc. Para Mudana , Marc era un tío más anti-social ( ya que era rara vez que hablaba) y bastante raro. Aparte de eso, cada vez que veía sin querer las bragas de una mujer o el escote, le daba un ataque cardíaco o  sangraba por la nariz que parecía  una fuente más que nada. 

Un día, Dalila le pregunto si sentía como mariposas en el estomago. Mudana sonreía  por primera vez en meses. Le caía mal ella pero tenía que aguantarle. Ante esa pregunta no podía ponerle mala cara.

- ¿ Tu crees que podría ser..?- pregunto Dalila

-¿ Amor?- le respondió con otra pregunta Mudana

-¡PEDOS!- grito Dalila

Acto seguido, Mudana le tapo la boca a Dalila. Todos los oficinistas se quedaron mirando al par. La cara de Mudana se puso colorada y sin darse cuenta, se le escapo unos cuantos gases. Ella fue corriendo cogida de la mano de su ''hermana'' pequeña hacia los baños femeninos. Empezaron susurrar. 

- No vuelvas a decir eso en público. Me haces pasar vergüenza.

- Creo que soy yo la que pase más vergüenza fui yo. Podías haberte aguanta el ''cuesquillo''

-¡ A CALLAR!

Tras aquella tranquila discusión, de dirigieron al despacho de Anthony. Para Mudana, aquel hombre era un caballero. Un hombre atractivo. Un ángel caído del cielo. Un... Bueno, que se podría estar todo el santo día así, contando cosas buenas de este tío. Babeaba por ese hombre. Vamos, que la chavala esta enamorada perdida.

Una nueva misión caería a esa pareja. Las misiones no eran nada del otro mundo, pero casi siempre se metían en problemas por culpa de Dalila. Nada parecía ser fácil en ese momento. Sebastián eran el hijo de un inversor rico. Pues claro, a buena calderilla, buena huchilla. Dalila sólo era unos de los mil y pico guardaespaldas que este tenía

¿ Pero por que proteger a Marc? El contrato de protección sólo protege a los integrantes de alto riesgo a cambio de alguna compensación económica. Vamos, los que estaban en un lugar chungo o pagaban o ¡Hasta luego, Lucas! Los que protegen han de saber que el contrato es como un seguro de coches. Como no lo hagas a todo riesgo ( en pocas palabras: asegurados a tus familiares, amigos, conocidos y a todo el barrio por si las moscas). La pocas veces que se veían ambas con el presidente ejecutivo eran tan escasa como la información sobre el contrato.