Una muchacha joven caminaba por la calle. Media entre 1,70 y los 1,75. Tenia el cabello lacio y largo. Era de color castaño claro. Sus ojos eran algo achinados y de color verde esperanza. Vestía camisa blanca con mangas cortas con un pequeño chaleco negro por encima y un pantalón de pinza negro. Su paso era bastante rápido para que su asistente le siguiera.
- ¡ No lo hagas! ¡ Es de locos, Carmen! ¡ Por tu padre!- Le gritaba Bento
-¡ Que no es nada hombre! ¡ Y encima haremos atraer más clientela!
- ¡ Pero hay manifestación feminista en el centro de la ciudad!
- ¿Y que te crees que soy yo?
Carmen no se daba cuenta de que llevaba a su restaurante a quedar en un ridículo máximo. Ella planeaba hacer un discurso improvisado en la plaza mayor. De repente, empezó correr empujando a todo el mundo al suelo sin querer. En un callejón agarro un cartel que anteriormente dejo en el suelo, estaban escritas las palabras escritas : '' Si te gusta comer o beber, veras bellezas como el Everest''. Cada paso que daba en adelante era más veloz que el anterior. Se iba a liar parda.
- ¡ No lo hagas! ¡ Es de locos, Carmen! ¡ Por tu padre!- Le gritaba Bento
-¡ Que no es nada hombre! ¡ Y encima haremos atraer más clientela!
- ¡ Pero hay manifestación feminista en el centro de la ciudad!
- ¿Y que te crees que soy yo?
Carmen no se daba cuenta de que llevaba a su restaurante a quedar en un ridículo máximo. Ella planeaba hacer un discurso improvisado en la plaza mayor. De repente, empezó correr empujando a todo el mundo al suelo sin querer. En un callejón agarro un cartel que anteriormente dejo en el suelo, estaban escritas las palabras escritas : '' Si te gusta comer o beber, veras bellezas como el Everest''. Cada paso que daba en adelante era más veloz que el anterior. Se iba a liar parda.
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